Las etiquetas térmicas generalmente se pueden utilizar de forma continua durante seis a nueve meses, según el material de la etiqueta y el entorno de aplicación. Por ejemplo, si se almacenan en un almacén con aire acondicionado, las etiquetas térmicas se pueden almacenar durante aproximadamente 12 meses, pero si se almacenan en condiciones difíciles, es posible que solo se almacenen durante aproximadamente 6 meses.
La etiqueta termosensible está hecha de materiales termosensibles, por lo que la vida útil no es larga. Debido a la exposición continua al calor y a los rayos ultravioleta (UV), las imágenes impresas se desvanecerán con el tiempo. Las etiquetas térmicamente sensibles también tienen buena resistencia al agua y al aceite, pero pueden perder color bajo el sol abrasador o las altas temperaturas.
Las etiquetas térmicas son las más adecuadas para aplicaciones de corta duración. Las etiquetas de transferencia de calor son más duraderas y resistentes a los rayones que las etiquetas sensibles al calor directo y pueden durar hasta dos años. Las etiquetas de transferencia de calor pueden soportar productos químicos y soportar altas temperaturas, rayos ultravioleta y agua sin sufrir daños.




Las etiquetas térmicas son un componente importante de muchas empresas que utilizan etiquetas de impresora de pequeñas y grandes empresas y de todas las tiendas minoristas.
Las etiquetas térmicas se utilizan normalmente para imprimir etiquetas personalizadas monocromáticas y negras simples para fines específicos. Por lo general, estas etiquetas se utilizan para etiquetas de transporte, etiquetas de cajas, etiquetas de códigos de barras o etiquetas de prescripción. Todas estas etiquetas contienen información específica, como nombre de la persona y medicación, código de barras o dirección de entrega.
La etiqueta termosensible está hecha de un revestimiento termosensible especial que es sensible al calor. Cuando este material se calienta, se vuelve negro. Imprime etiquetas para ti. El papel térmico directo recubierto con una capa térmica puede reaccionar al calor generado por el cabezal de impresión térmica de la impresora. Cuando el cabezal de impresión se calienta, activa la capa térmica para crear imágenes o texto en la etiqueta.
Factores que afectan la vida útil de las etiquetas térmicas.
Calidad del material: La calidad del papel termosensible utilizado para fabricar etiquetas afectará a su vida útil. Con el tiempo, es poco probable que el papel de alta calidad se desvanezca o se vuelva amarillo, mientras que es posible que las etiquetas térmicas de baja calidad no duren mucho tiempo.
Condiciones de almacenamiento: Las etiquetas térmicas deben almacenarse en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa y de fuentes de calor. La exposición al calor, la luz y la humedad puede provocar daños rápidos en las etiquetas.
Manipulación: La forma en que se manipulan las etiquetas puede afectar su vida útil. La manipulación brusca o el contacto con productos químicos o disolventes pueden dañar la etiqueta y hacer que se deteriore más rápido.
Configuración de la impresora: la configuración de la impresora puede afectar la vida útil de la etiqueta. La impresión a temperaturas o velocidades más altas puede provocar daños más rápidos en las etiquetas.